Desde Missirah, nuestro compañero Joan Frau, nos cuenta la historia de Amadou Bâ, un niño de 10 años, que llegó a la Academia Dental-Casa de Salud DSR hace unos diez días con un absceso terrible en la cara:
“El absceso estaba a punto de fistulizar en la piel de la cara y nosotros simplemente le anestesiamos y le facilitamos el camino al pus... Le hicimos una excisión, le pusimos un drenaje externo, le dimos antibióticos y le realizamos la extracción de la pieza afectada. Luego se marchó con el drenaje colocado.
Hoy le hemos vuelto a ver: se lo hemos retirado y su aspecto ha cambiado completamente.
En la segunda foto, se puede notar la excisión porque aún no se ha cerrado, lo hará en dos o tres días.
Hay que decir que la resolución “a su aire” de este caso, es que este absceso que se ve enorme en la primera foto (si os fijáis el niño tiene el labio inferior prácticamente ocultado por la hinchazón), se acabara fistulizando hacia el exterior y continuara abierto, es decir, esto se podía haber eternizado meses o años, porque la causa de la infección era la muela que le quitamos.
Este niño viene del 'quinto pino', o sea que tiene más mérito si cabe: su pueblo está a unos cuarenta minutos de Missirah. No es muy lejos aunque para ellos sí, ya que tienen que desplazarse con conocidos o pagar a alguien que les acompañe etc.
Éste es un ejemplo más de lo que hacemos aquí y para qué sirve.”