El voluntariado está a menudo infravalorado y, sin embargo, podría aportarte mucho más de lo que piensas.
A menudo hablamos de “detox” tecnológica o alimentaria para sentirnos mejor, ¿y si finalmente ayudar a los demás fuera la forma más efectiva de sentirse mejor?
Según este estudio de Harvard, ser generoso puede traerte mucho. Nos enseña que dar nuestro tiempo a los demás nos hace más felices y saludables. ¡Y es cierto!
El voluntariado es bueno para tu salud. Donar tu tiempo trae satisfacción personal que se refleja en la esperanza de vida. El riesgo de mortalidad disminuiría en un 20% entre los voluntarios. El riesgo de depresión también sería menos importante, mientras que se reforzaría el bienestar mental y el nivel de satisfacción.
Convertirte en voluntario/a no requiere mucho, sino tiempo, motivación y un deseo real de ayudar a los demás.
¡Descubre aquí 5 efectos secundarios que el voluntariado y la generosidad pueden causar en tu vida!
1 - Duermes mejor
Según el estudio presentado, las personas que tienen un objetivo en su vida tienen menos problemas para conciliar el sueño y una mejor calidad de descanso. No más molestias, ni insomnio en la oscuridad.
Ahora sólo basta que te concentres en tus ronroneos.
2 - Tu cerebro se ilumina
Los investigadores han ido tan lejos como para observar los efectos de la generosidad en nuestro cerebro. Con una resonancia magnética, descubrieron que cuando somos generosos, éste produce un brillo cálido correspondiente a un nivel de felicidad amplificado en nuestro cerebro.
¡Brillas desde dentro hacia fuera!
3 - Tienes una sonrisa pegada a la cara
Cuando somos voluntarios, el agradecimiento que nos dan quienes reciben nuestro tiempo es muy valioso.
Y es que esta gratitud trae muchas emociones positivas: alegría, felicidad, optimismo, placer y entusiasmo ... un cóctel alegre que nos ayuda a sonreír.
4 - No más deprimido
El análisis muestra que cuando eres voluntario, simplemente eres más feliz.
La investigación revela que hay:
"Una fuerte relación entre el voluntariado y la salud: los voluntarios tienen menores tasas de mortalidad, mayor capacidad funcional y menores tasas de depresión que los que no lo hacen".
5 - ¡Sube tu autoestima!
Por último, pero no menos importante, ser generoso con los demás ayuda a fortalecer la autoconfianza. Al manifestar un cambio efectivo real en los que lo necesitan, refuerzas tu imagen y la de quienes te rodean. Al concentrarte menos en ti y pasar más tiempo interactuando con los demás, te sentirás cómodo con los tuyos, pero especialmente contigo mismo.